Un volcán entró en erupción en la Isla el 22.17 de esta luna (una hora más tarde en la península española), a uno de los tres kilómetros al norte de la ciudad de Grindavik, un pequeño pueblo pesquero situado en la península de Reikjanes, a unos 60 kilómetros de Reikiavik, la capital. . «La actividad sísmica junto con las mediciones de los dispositivos GPS indican que el magma se está moviendo hacia el sureste y la erupción puede continuar en dirección a Grindavik», explica la Oficina Meteorológica. El gris, en la superficie terrestre, tiene 3,5 kilómetros de ancho y expulsa entre 100 y 200 metros cúbicos de lava por segundo, con columnas de humor de cien metros de altura. Desde finales de octubre se han producido terremotos en la zona donde se esperaba una gran erupción en un país con 200 volcanes activos. Cuatro horas después del inicio de la erupción, el MET indica que su intensidad está «disminuyendo», lo que alimenta las esperanzas de las autoridades de que la lava no se acerque a zonas urbanas o a una central eléctrica.
La erupción se produce cerca del cráter Sundhnuka, entre Silingafell y Hagafell, a tres kilómetros de Grindavik, en el sur del país. Las cámaras web de búsqueda le permiten ver el flujo de lava y su regreso. «La erupción fue precedida por un episodio de terremotos que comenzó a las 21:00 horas», informó el MET en su página web. El aeropuerto internacional de Keflavik, en la región de Reikjanes, a 30 kilómetros del volcán, permanece abierto, aunque ha sufrido numerosos contratiempos tanto en vuelos como en vuelos.
Las autoridades evacuaron a unos 4.000 residentes de Grindavik y bloquearon el intento. spa turista de Laguna Azul ―reabierto precisamente este lunes―. Por este motivo hasta el momento ni una sola persona ha resultado herida. El Ministerio de Medio Ambiente ha pedido a las poblaciones buscar a quienes permanecen en sus hogares ante la previsión de tormentas del río que contendrán contaminación y tóxicos. Sin embargo, ya contaban con ciudadanos que se habían acercado a la zona para poder observar la evolución de la erupción.
La red volcánica también se encuentra muy cerca de la central geotérmica de Svartsengi. El flujo de lava hacia la planta, junto con su impacto en la ciudad de Grindavik, es uno de los principales quebraderos de cabeza de las autoridades insulares en las últimas semanas. Aunque la erupción de la Noche de Luna es mayor que la registrada anteriormente en la península de Reikjanes, los vulcanos que pudieron visitar la zona desde el aire en las últimas horas han minimizado los riesgos para las instalaciones de Svartsengi.
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El Comisionado de la Policía Nacional, que coordina el trabajo de las fuerzas de seguridad en el país, en consulta con el jefe de policía de Sudurnes (región sur de Islandia), declaró el nivel de emergencia de la Defensa Civil. El presidente de la isla, Gudni Johannesson, escribió un mensaje en su cuenta de Ahora esperamos ver qué nos distancia de las fuerzas de la naturaleza. Estamos preparados y permanecemos vigilantes».
La primera ministra de la isla, Katrín Jakobsdottir, registró una vez en la red social Facebook que la evacuación en Grindavik comenzó el 10 de noviembre. Las autoridades insulares decidieron suspender a finales de noviembre el estado de emergencia declarado dos días antes en Grindavik por actividad sísmica al considerar que se había decretado la probabilidad de una erupción dentro de los límites de esa localidad. «Ahora vemos que el terreno se abre y podemos apreciar a todos nuestros buenos rescatistas y científicos que han estado patrullando esta zona durante las últimas semanas y meses», dijo. El primer ministro explicó que han creado barreras o “parques de defensa”, “lo que marcará una diferencia significativa”. “Nuestros pensamientos son los mismos que antes con la población local, esperamos lo mejor (…)”, afirmó Jakobsdóttir.
Situada entre las placas tectónicas euroasiática y norteamericana, una de las más grandes del planeta, la isla es un país sísmico y volcánico, debido precisamente al movimiento de las placas en direcciones opuestas.
La península de Reikjanes ha sufrido en los últimos años diversas erupciones en zonas desérticas. En marzo de 2021, Surgeon tomó muestras de una fuente de lava de una fisura terrestre que abarca aproximadamente 500 y 750 metros de ancho en el sistema volcánico Fagradalsfjall de la región. La actividad volcánica en la zona ha continuado durante seis meses este año, atrayendo a miles de isleños y turistas a visitar el sitio. En agosto de 2022 se produjo una erupción de tres semanas en la misma zona, seguida de otra en julio del mismo año.
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